La gran mayoría de las personas pensó que este 2021 iba a ser sinónimo de mayor estabilidad, pero al poco tiempo descubrimos que seguiremos viviendo en una ola de cambios de rutinas y confinamiento.  Frente a esto, ¿cómo favorecer la capacidad de adaptación y salud mental infantil? En esta nota te contamos las principales reflexiones y propuestas de nuestro seminario online “Cuando volver a clases tiene otro sentido”. 

Desde siempre la vuelta a clases representa ser un momento estresante para los padres e hijos/as, más aún si a este periodo le sumamos: distanciamiento social, mascarillas, alcohol gel, educación híbrida, online, presencial, confinamiento, miedos, trabajo laboral y quehaceres del hogar. ¿Cómo generamos capacidad de adaptación frente a los diversos retos que nos genera esta pandemia y la vuelta a clases?

Desde esta necesidad global, el martes 29 de marzo dictamos un seminario web llamado “Cuando volver a clases tiene otro sentido”, que tuvo como finalidad reflexionar y entregar enfoques científicos para entender de alguna manera cómo los niños y niñas están navegando por este mar de incertidumbre y, a la vez, facilitar herramientas concretas para su salud mental y la del entorno. En esta oportunidad contamos con la presencia de varios integrantes de Sociedad Chilena para el Desarrollo Emocional (SCDE): Dra. Soledad Coo, Universidad del Desarrollo, Dr (c). Pablo Vergara, Universidad de Concepción y Dra. Rosario Spencer, Universidad de Talca.

A continuación, te dejamos las principales reflexiones y herramientas de cada presentación: 

1. “Fortalecer la resiliencia a partir de las relaciones interpersonales”, por Dra. Soledad Coo, investigadora de Centro de Apego y Regulación Emocional (CARE) de la Universidad del Desarrollo.

Para Dra. Soledad Coo estamos viviendo un momento que nos exige pensar y ocupar estrategias que ya conocemos para enfrentar escenarios adversos, y, por otro lado, reforzar aquellas que no se nos hacen tan fáciles. Además, enfatizó que la resiliencia es una capacidad necesaria para enfrentar esta situación -siendo un buen momento para fortalecerla- y también, resaltó que las relaciones interpersonales son armas poderosas que tenemos para todo lo que se viene.  

¿Qué es la resiliencia? Es la capacidad que tiene una persona o un grupo de personas frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro.  Ahora es importante destacar que situaciones difíciles tenemos siempre -de mayor o menor complejidad. Frente a esto, “habitualmente, se trata de encontrar un equilibrio en aquellas experiencias que estresan y aquellos momentos que nos recargan de energía y nutren”, dice Dra. Soledad, “entonces, en vez de generar resistencia frente a estas situaciones espantosas que nos están pasando, tratemos de mantener en mente la necesidad de nivelar ambos tipos de experiencias”. 

El Coronavirus y todo lo que conlleva son factores externos no controlables. ¿La buena noticia? Es que como cuidadores responsables de la crianza podemos apoyar a nuestros niños y niñas a ir generado un ambiente amigable para que consigan enfrentar toda esta situación. “Ellos/as no se regulan emocionalmente solos”, dice Dra. Soledad, “dependen de su contexto, que son las y los adultos a cargo de su cuidado”. 

¿Qué podemos hacer? Nosotros como cuidadores debemos maximizar los factores protectores y aspectos positivos del entorno. Acá enfatizamos tres estrategias: 

  • Reducir los estresores. A pesar de que en este contexto de pandemia es difícil restar fuentes de estrés más generales como la poca claridad de movimiento o confinamiento, si podemos hacernos cargo de estresores cotidianos, ejemplo de ello, es poner alarma para recordar la clase online. 
  • Foco en lo positivo. Parte de la resiliencia implica adaptarse a aquellas cosas que no podemos cambiar. “No tenemos la capacidad de modificar la cuarentena, pero sí lograr tomarnos este periodo con mucho más humor”, dice la investigadora de CARE. Es decir, generar que el día a día sea más llevadero, que tengamos interacciones que impacten positivamente nuestro ánimo. 
  • Relaciones positivas.  Como cuidadores somos las relaciones positivas de nuestros hijos/as, por lo mismo es fundamental que como acto de autocuidado los padres/madres se preocupen de cultivar sus relaciones familiares y de amistad. 

“Como conclusión es necesario priorizar el bienestar emocional nuestro y de los niños”, dice Dra. Soledad, “porque esto, contribuye a nuestra resiliencia para enfrentar de manera más positiva los eventos estresantes propios de las circunstancias actuales”. 

2. Sentidos y Contrasentidos para padres, madres y cuidadores en esta vuelta a clases” po Dr (c). Pablo Vergara, Universidad de Concepción

Desde hace más de 30 años que hemos venido viviendo cambios sociales y políticos que han ido reformulando nuestra forma de relacionarnos y construir comunidad.  Por lo tanto, las madres, padres y cuidadores, son parte de este contexto que exige nuevas obligaciones y tensiones. 

En este escenario la pandemia vino a generar más inestabilidad. Desde el 2020 a la fecha hemos vivido en un contexto de incertidumbre, movilidad reducida, inestabilidad laboral y económica y, por último, un abanico de demandas sociales, escolares y de trabajo. En este marco, nos preguntamos: ¿Qué (contra) sentido tiene la vuelta a clases? Es así, como Dr (c). Pablo Vergara hizo esta consulta a varios cuidadores/as de niños y niñas,  teniendo como resultado más de 45 respuestas que se pueden agrupar en los siguientes tópicos:  

  • Frustración. Existió una ilusión de presencialidad que no se logró.
  • Conformismo. Hubo una esperanza de liberación de pantallas por parte de los niños/as, tanto como video juegos o fuentes de aprendizaje.
  • No productividad. Todo este tiempo predominó una sensación de realizar todo de forma inconclusa. 
  • Estructura y desarrollo. Se creyó que la vuelta a clases presencial iba a entregar orden y rutina.
  • Rescate. Hubo una ilusión de recuperar el espacio social.  
  • Sentido no sentido. Es decir, todo este contexto generó cuestionamientos como: ¿Por qué las clases son tan largas? ¿Qué contenidos les están entregando? ¿Necesitamos más educación emocional? 
  • Reconversión. Todo este tiempo generó una sensación y ganas de reestructurar su forma de trabajar.
  • Esperanza y aprendizaje. Cobró sentido el pedir ayuda a la red próxima. 

Hoy estamos en una situación de crisis global, por lo tanto,  todos y todas enfrentamos un escenario que es desconocido. De todos modos, es importante destacar el vaso medio lleno: “si bien los sentidos y contra sentidos analizados están en su mayoría ligados a la frustración y el agobio”, dice Dr (c). Pablo Vergara, “hay otros que están vinculados con la generatividad, asumir la adversidad como un desafío y oportunidad de crecimiento personal y familiar”. 

3.  “Niños y niñas en edad escolar ¿Qué implicancias puede tener esta vuelta a clases para la salud mental y bienestar infantil?” por Dra. Rosario Spencer de Universidad de Talca. 

¿El reciente inicio escolar fue un déjà vu?  En marzo del 2020, los niños y niñas alcanzaron a ir presencialmente solo dos semanas producto de la pandemia, muy similar a lo ocurrido en la reciente vuelta a clases.  “He podido presenciar que para muchos niños/as toda esta situación ha sido muy decepcionante”, dice Dra. Rosario Spencer, “generando grandes demandas en su capacidad de adaptación”.

¿Qué dice la ciencia respecto a la salud mental de niños/as en esta época de pandemia? El miedo, aburrimiento, confinamiento prolongado y la imposibilidad de ver amigos y familiares, son factores de riesgo para problemas psicológicos en niños, niñas, y adolescentes, principalmente en dos dimensiones: ansiedad y depresión  (Wang, Zhang, Zhao, y Jiang, 2020). “Podríamos esperar que este año aumenten estos trastornos en niños, niñas y adolescentes”, dice la académica de la Universidad de Talca.  Por otra parte, hay investigaciones que comprueban que aumentó la depresión y ansiedad en padres y cuidadores, lo que equivale a factores de riesgo para los hijos/as (Gao, Zheng, Chen, Mao, Chen &Dai, 2020). 

Es importante recordar que el principal contexto de desarrollo de los niños en edad escolar es el hogar. “Lo que lleva a que ellos/as estén más expuestos para bien o para mal”, dice Dra. Rosario, “porque si tenemos papas desgastados o con problemas de salud mental eso va afectar en el desarrollo de sus hijos/as”. 

De este modo, pareciera ser que este 2021 va a ser muy similar al año anterior en cuanto a poner a prueba la capacidad de adaptación. Por lo mismo, ¿cómo favorecer la salud mental infantil? “En primer lugar poniendo ojo no sólo en el niño/a -que debe ser el centro- sino también en el contexto, la clave en el cuidado”, dice Dra. Rosario. Acá compartimos ciertos elementos generales clave para padres y madres:

  • Reconocer necesidades (síntomas), de mis hijos/as y propios.
  • Pedir ayuda (y aceptarla), para mis hijos/as y para mí.
  • Hacerse cargo (no esperar que se resuelva solo), pasar a la acción. 

Los cuidadores, padres y madres de alguna forma representan ser los andamios de los niños y niñas, por lo mismo para que toda esta estructura -dentro de lo posible- esté firme y tenga la capacidad de manifestarse de forma amorosa es necesario saber reconocer e identificar las emociones, aceptar el malestar sin culparse, pedir ayuda, permitir la expresión de situaciones no agradables y transmitir esperanza a los niños y niñas. 

La actual pandemia vino a remover nuestras vidas y ha puesto el foco en la total interdependencia a nivel familiar, nacional y global; enfatizando que cuidar de nosotros mismos -como padres, madres y cuidadores- es también una forma de cuidar a nuestros niños y niñas.