Como decíamos en una nota anterior, es posible que tengamos la sensación de enfrentar ciertos desafíos al interactuar con otros tras la adopción del uso de mascarillas como parte de nuestra vida rutinaria, pues éstas nos impiden acceder a ciertas claves sociales -como las expresiones faciales- que nos permiten descifrar las situaciones, mensajes y emociones que nuestros interlocutores intentan comunicar. Esta vez, vamos a centrarnos en la comprensión de distintos estilos de habla que utilizamos como adultos cuando se usan mascarillas faciales, pues, a pesar de ser menos evidente que el impedimento de observar los movimientos faciales de la nariz y la boca, las señales acústicas del habla también se ven reducidas, por lo que parte de la conversación podría no llegar a nuestro interlocutor de manera eficaz.

Por lo anterior, investigaciones recientes se han centrado en estudiar el impacto de las mascarillas en lo que llaman la “inteligibilidad del discurso”, refiriéndose al nivel de entendimiento, comprensión o claridad de la conversación mientras se utilizan mascarillas faciales. Estos estudios han obtenido resultados diversos, por lo que aún quedan preguntas sobre qué hacemos las personas para asegurarnos de que hemos comprendido lo que nos dicen o de que las otras personas recibieron correctamente nuestro mensaje. Algunos estudios confirman lo que podríamos suponer intuitivamente: la precisión del habla cuando se usa una mascarilla facial es menor que cuando ésta no se utiliza, mientras que otros, reportan que no encontraron diferencias cuando se utilizan mascarillas que son similares entre sí. Incluso existe un estudio que reporta mejorías en la comprensión del discurso cuando se utilizan mascarillas faciales, a lo cual, los autores suponen que los mismos hablantes realizan ajustes al hablar cuando tienen una puesta.

Recientemente, se realizó un estudio enfocado en analizar las diferencias auditivas entre tres estilos de habla mientras las personas utilizaban mascarillas faciales y los compararon con el habla sin el uso de éstas (Cohn et al., 2021), lo cual permitiría conocer un poco más sobre si las adaptaciones que hacen los hablantes en cada estilo son automáticas o se realizan voluntariamente para tener una mejor claridad bajo condiciones de escucha difíciles. Los estilos de habla que analizaron fueron casual, claro y emocional positivo. Los autores de este estudio mencionan que los estilos claro y emocional, contienen características acústicas que requieren de una mayor articulación, mientras que el estilo de habla casual parece caracterizarse por un menor esfuerzo al comunicarse. A pesar de que los estilos claro y emocional comparten algunas características, sus propósitos son diferentes; mientras el estilo emocional busca transmitir los sentimientos del hablante, el estilo claro únicamente se propone ser más comprensible al emitir un mensaje.

Como resultados de este estudio los autores obtuvieron que, dependiendo del estilo de habla, la precisión de la escucha era más alta; cuando el estilo era claro y bajo la condición de uso de mascarilla, las personas reportaban una mayor exactitud sobre las palabras que escuchaban en comparación con la condición en la que el hablante no tenía el rostro cubierto. Por el contrario, en los estilos emocional y casual se obtuvo una menor precisión cuando el hablante usaba mascarilla comparado con la condición en la que no se usaba, pero el habla emocional era más comprensible que el habla casual. Por último, no encontraron diferencias significativas entre el habla casual con mascarilla y sin ella. Esto permite concluir que el uso de las mascarillas no afecta de manera uniforme la correcta comprensión del habla en el uso de diferentes estilos. Esto podría deberse a que los hablantes evalúan constantemente las condiciones que pueden dificultar el habla y la escucha y por lo tanto son capaces de realizar diversas adaptaciones para conseguir una mayor claridad en su discurso: cuando los hablantes utilizan cierto estilo de habla, la ajustan cuando utilizan una mascarilla facial y, en consecuencia, afectan la comprensión de los interlocutores, al grado en que, cuando utilizan un estilo claro y mascarilla facial, su habla es escuchada con más precisión que cuando el hablante no la usa. Asimismo, cuando los hablantes utilizaban mascarilla, el habla emocional era mejor comprendida que el habla casual, lo cual puede deberse a las características de cada estilo, siendo el emocional el que requiere de un mayor esfuerzo al articular -o pronunciar- las palabras y en el que, podría pensarse, las expresiones faciales de las emociones (como la sonrisa) podrían influir en la misma pronunciación, generando una mayor claridad del discurso, aunque el estudio de esto aún queda pendiente. Además, cuando no se tiene la presión de hacer que el discurso sea completamente comprensible (como en una charla casual), los hablantes parecen no hacer esfuerzos adicionales cuando usan una mascarilla para compensar el efecto que ésta pueda tener.

Con esta nota no buscamos poner en duda las ventajas del uso de mascarillas, pues consideramos que es de vital importancia mantener las medidas de seguridad adoptadas ante la pandemia actual. Por el contrario, creemos que es una oportunidad valiosa para mejorar nuestras habilidades de comunicación, tales como la articulación de las palabras, el volumen de la voz, expresiones faciales e incluso apoyarnos aún más en el uso de gestos y movimientos corporales que acompañen y refuercen la comunicación oral, además de prestar atención a diversos factores y claves sociales de nuestro entorno que puedan darnos la información relevante que necesitamos para una comunicación efectiva.

Bibliografía

Cohn, M., Pycha, A., & Zellou, G. (2021). Intelligibility of face-masked speech depends on speaking style: Comparing casual, clear, and emotional speech. Cognition, 210. https://doi.org/10.1016/j.cognition.2020.104570

Psic. Tania Valdés González, Licenciatura en Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México. Candidata a Doctor en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología (UDD-Chile) Áreas de investigación: Desarrollo del Lenguaje Infantil