Diversos estudios demuestran que los animales domésticos mejoran nuestra calidad de vida, tanto emocional como físicamente. 

Para Santos Martínez (4 años) el primer día de clases era un hito tan esperado puesto que al igual que el resto de los niños y niñas de todo el mundo llevaba más de un año de confinamiento producto de la actual crisis sanitaria debido a la pandemia. Durante todo el periodo de encierro Mate -una perra Salchicha- fue su fiel compañera de aventuras, peleas y juegos. Sin embargo, cuando Santos junto a sus padres volvieron a casa después del tal esperado primer día de clases se dieron cuenta que Mate no estaba. Al poco rato, una desconocida llamó a la casa para decir que había encontrado a esta perrita viva e inquieta en la plaza del barrio -el lugar donde Santos y su mascota jugaban por las tardes.  Seguramente, Mate no soportó la ausencia de su “amo”, saltó la reja y salió en su búsqueda. Para esta familia, dicha historia de lealtad y amor se robó la película y la foto del clásico primer día de clases.

Sin duda, los animales son compañeros fieles y alegran la casa. Quien tiene una mascota lo sabe, porque nos reciben felices, nos acompañan en nuestra cotidianidad, son compañeros y testigos de hitos importantes, entre otras ventajas.  “Tener una mascota trae una serie de beneficios, entre los que se destaca una disminución del estrés tanto a nivel fisiológico (baja del ritmo cardíaco y presión sanguínea), como también en la percepción de ese estrés”, dice Francisca Cuevas, psicóloga, “Además, los animales, a diferencia de los seres humanos, entregan un apoyo incondicional sin juzgar, ya que no hay un lenguaje verbal compartido y, por lo tanto, la persona puede realizar su propia interpretación de la conducta de su mascota. Este hecho fomenta la expresión de las emociones”.

Hoy, la tenencia de mascotas es un fenómeno masivo a nivel local y mundial. La última versión de la encuesta “El Chile que Viene” por Cadem y publicada en La Tercera, arrojó que los animales domésticos son muy importantes para los chilenos/as, llegando a constituirse en un miembro más de la familia para un amplio número de personas. Un 73% de las personas encuestadas declara tener por lo menos una mascota, con un promedio de 2 mascotas por hogar sin importar la generación.

Hay diversos estudios internacionales que los niños y niñas tienden a asistir a sus mascotas en instancias de tensión emocional (Mc Nicholas & Collins, 2001) o que los niños que tienen un lazo con mascotas tienen puntajes más altos en empatía, autoestima y auto-concepto que aquellos que no tienen relación con mascotas (Poresky & Hendryx, 1990; Van Houtte & Jarvis, 1995). También, se ha investigados que los niños/as que ayudan a cuidar animales logran una mejor comprensión del lenguaje corporal y los motivos y sentimientos de los demás (Becker, 2003). 

Otro estudio destacado en esta línea (O’Haire ME, McKenzie SJ, Beck AM, Slaughte, 2015) buscó demostrar que los animales pueden actuar como amortiguadores sociales en niños, y niñas con trastornos del especto autista (TEA) en contexto sociales. En esta investigación se midió la excitación fisiológica continua en niños con TEA y niños con desarrollo típico (TD) en un contexto social durante cuatro condiciones: (a) una línea de base de lectura en silencio, (b) una actividad en el aula con guion que implica leer en voz alta, (c) juego libre con compañeros y juguetes, y (d) juego libre con compañeros y animales (conejillos de indias). Es así como los resultados confirmaron una mayor excitación entre los niños con TEA en comparación con los niños con TD en todas las condiciones, excepto cuando los animales estaban presentes. Los niños/as con TEA mostraron una disminución del 43% en las respuestas de conductancia de la piel durante el juego libre con sus compañeros en presencia de animales. Por lo tanto, este estudio concluye que las mascotas pueden actuar como amortiguadores sociales para las personas con TEA, lo que les confiere efectos ansiolíticos únicos.

¿Cómo las mascotas pueden influir positivamente en las personas? “Hoy en día vemos que las mascotas son consideradas como un miembro más de la familia, que está inserto en las interacciones diarias que ocurren al interior del hogar”, dice Francisca Cuevas, “Esto hace que todo grupo familiar esté al tanto del cuidado de otro (la mascota), que ayuda a mantener una rutina. Incluso se habla, a nivel terapéutico, que el animal doméstico podría jugar un rol muy importante en el diagnóstico de las relaciones familiares, ya que ellas desplegarían una serie de conductas que serían el reflejo de las conductas que están teniendo los miembros de la familia”.

Los animales que podemos adoptar como mascotas nos abren un mundo de aprendizajes y desafíos, son una fuente inagotable de cariño y bienestar. Impactan en nuestra salud a nivel físico y emocional, siempre haciéndonos sentir mejor.

Y a ti, ¿qué beneficios psicológicos te aporta vivir con tu mascota?

Referencias:

  • O’Haire ME, McKenzie SJ, Beck AM, Slaughter V. Animals may act as social buffers: Skin conductance arousal in children with autism spectrum disorder in a social context. Dev Psychobiol. 2015 Jul;57(5):584-95. doi: 10.1002/dev.21310. Epub 2015 Apr 27. PMID: 25913902.
  • O’Haire, M. (2010). Companion animals and human health: Benefits, challenges, and the road ahead. Journal of Veterinary Behavior, 5(5), 226-234