En el Mes de la Solidaridad queremos destacar que entregar tiempo a los demás y al medioambiente se devuelve con creces, puesto que está comprobado que generar voluntariado puede ayudar a reducir el estrés, combatir la depresión y proporcionar una vida larga y con propósito.

Bomberos, personas que entregan apoyos en situaciones de desastres naturales o quienes colaboran de alguna organización ambiental. Todas ellas son acciones del ámbito del voluntariado, que se realizan sin ningún pago de por medio y que buscan contribuir a enriquecer la calidad de vida en sociedad. De hecho, la clásica frase “Cuando yo doy, me doy a mí mismo” del poeta Walt Whitman, parece ser verdadera, porque estudios recientes apuntan a que ser voluntario/a trae múltiples beneficios a la salud física y mental. 

Si bien no resulta sencillo cuantificar el voluntariado en Chile porque no existe un instrumento que lo mida sistemáticamente, hay iniciativas que si han buscado indagar sobre esta realidad en el país. Como es el caso del estudio realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) y la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica (Desuc) sobre el voluntariado en el ámbito juvenil (2018). El análisis muestra que un 16,53% de los jóvenes encuestados, de edades entre 15 y 29 años, realiza algún tipo de labores gratuitas y enfatiza que la protección del medio ambiente es la que acapara el mayor interés en este grupo, con casi un 40%. 

En el 2014, Nicolás Iglesias, Licenciado en Educación Inicial, partió por un año a Haití para trabajar como profesional voluntario en un proyecto de promoción de primera infancia a través de América Solidaria, fundación que trabaja colaborativamente con las comunidades más excluidas del continente, para promover el protagonismo de la niñez y adolescencia en el ejercicio y defensa de sus derechos. “Si uno ve el voluntariado como una experiencia de encuentro para establecer relaciones horizontales” dice Nicolás, “Es lo más parecido a la libertad”. Para este profesional uruguayo la escritura fue un refugio para procesar y reflexionar sobre las experiencias cotidianas de su voluntariado en el país caribeño, textos que concluyeron en un libro llamado “Ayiti: Diario de un peregrino en el corazón del continente”. 

Los tipos de voluntariados pueden ser muy variados en sus formas y causas. Por ejemplo, puedes, como Nicolás, salir de tu país durante un año para co-constuir proyectos que promuevan los derechos sociales o generar pequeñas acciones cotidianas y constantes que fomenten el bienestar del entorno como ser parte de un Comité Ambiental Comunal o Junta de Vecinos/as. No obstante, según diversos estudios señalan que todo este tipo de actividades tienen el potencial para incrementar la actividad cognitiva, social y física en distintos niveles. Esta es una conclusión a la que llegaron investigadores de la Universidad de Gante (2017) en el que analizaron datos sobre el trabajo de voluntariado, actividad y salud de más de 40 mil europeos en 29 países, especificando en los siguientes efectos de este tipo de acción altruista:  

  • Generan factores psicológicos positivos tales como la autoestima y la calidad y extensión de la red social del voluntario/a. 
  • Este tipo de entrega puede liberar oxitocina y progesterona, hormonas relacionadas con el cuidado, que facilitan la resistencia a las inflamaciones y el estrés.
  • Las personas que realizan un tipo de voluntariado gozan de mejor salud y consiguen más fácilmente un empleo. En condiciones iguales de sexo, edad, nivel de educación, estatus de migración, religiosidad o país donde viven.

Otro estudio publicado el año pasado en la revista American Journal of Preventive Medicine no consiguió hallar beneficios del voluntariado para la salud de enfermedades específicas, pero sí logró confirmar que los adultos mayores de 50 años que se ofrecen como voluntarios durante aproximadamente dos horas por semana poseen un riesgo sustancialmente menor de morir, mayores niveles de actividad física y una mejor sensación de bienestar.

Este estudio analizó datos de entrevistas personales y respuestas de encuestas de casi 13 mil participantes selectos aleatoriamente del Estudio de Salud y Jubilación, un análisis de panel longitudinal de estadounidenses mayores e indagó a dos grupos de colaboradores durante cuatro años entre 2010 y 2016. “El voluntariado podría ayudar a enriquecer nuestras propias vidas fortaleciendo nuestros lazos con los demás, ayudándonos a tener un sentido de propósito y optimismo, y protegiéndonos de sentimientos de soledad, síntomas depresivos y desesperanza”, dijo el autor del estudio Eric Kim, científico investigador de Harvard TH Chan School of Public Health.

La combinación adecuada del voluntariado puede ayudar a encontrar amigos, conectarse con la comunidad, aprender nuevas habilidades e incluso avanzar en su carrera.  Además,  el sentirnos activos, útiles, comprometidos con causas y entregar tiempo a los demás y al entorno, genera sentimientos de gratitud, desarrollo y satisfacción personal, que se convierten en emociones positivas que mejoran la manera de regular el estrés.  “ Mi experiencia como voluntario enriqueció mi vida en muchos sentidos”, dice Nicolás, “Me hizo empatizar con historias de otros pueblos, salir de mi zona de confort, crecer de manera personal y profesionalmente. De todas formas, fue una instancia con momento duros que me desafío emocionalmente”.

Hoy como sociedad tenemos que empoderar a las personas en su rol de ciudadano/a y de esta forma construir una mayor sustentabilidad socioambiental entre todos y todas. Para esto, necesitamos avanzar en que esto no quede como una opción en el tiempo libre, sino entregar facilidades para que el voluntariado se pueda realizar en espacios formales como en empresas y colegios. Que lo promuevan con creces y que sea reconocido como una actividad que entrega bienestar personal y social.  

Si quieres una vida más longeva, más feliz y más saludable, te invitamos a tomar toda tu energía, convicción y talentos para entregar tiempo a comunidades que lo necesiten y/o al medioambiente. De seguro, será una actividad positiva para ti y el resto del mundo. 

Referencias:

  • “Volunteering, income and health”, Jens Detollenaere , Sara Willems, Stijn Baert, PLOS ONE, March 8, 2017. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5342233/
  • Eric S. Kim, V. Whillans, Matthew T. Lee, Ying Chen, ScD Tyler J. VanderWeele. (2020). El voluntariado y la salud y el bienestar posterior en los adultos mayores: un enfoque longitudinal de todos los resultados. 01 agosto 2020 , de American Journal Preventive Medicine Sitio web: https://www.ajpmonline.org/article/S0749-3797(20)30138-0/fulltext#
  • Tabassum F , Mohan J , Smith PAsociación del voluntariado con el bienestar mental: un análisis del ciclo de vida de un estudio longitudinal nacional basado en la población en el Reino UnidoBMJ Open 2016; 6: e011327. doi: 10.1136 / bmjopen-2016-