Desde hace mucho tiempo que el hábito de nadar es reconocido por sus múltiples beneficios físicos y mentales. Hoy, gracias a diversas investigaciones podemos conocer más aportes que nos entrega este deporte, como el mejoramiento de la memoria, el crecimiento del vocabulario y reparar el daño causado por el estrés

No cabe duda de que, saltar, correr, andar en bicicleta y bailar son acciones positivas para nuestra vida diaria y futura. Sobre este tema hay mucha literatura científica que enfatiza que el ejercicio físico es fundamental para cualquier persona, pero es aún más importante para los niños y niñas. Sin embargo, recientes estudios vinieron a iluminar ganancias poco conocidas de la natación como: la capacidad de impulsar el crecimiento del vocabulario de los niños, mejorar la memoria , reparar el daño causado por el estrés y forjar nuevas conexiones neuronales en el cerebro. 

Una de estas investigaciones fue realizada por académicos de la Universidad de Delaware y liderada por Maddy Pruitt, una ex nadadora universitaria que ahora toma clases de CrossFit. “El movimiento motor ayuda a codificar nuevas palabras”, dijo, “Además, se sabe que el ejercicio aumenta los niveles de factor neurotrófico derivado del cerebro”. 

¿En qué consistió el estudio? Los investigadores hicieron que 50 niños de entre seis y 12 años fueran divididos en tres grupos: el primero fue a nadar, el segundo participó en CrossFit y el tercer grupo realizó una actividad de colorear. Antes de que cada grupo comenzara su actividad, se les dio a los niños una serie de palabras nuevas para aprender, las que fueron evaluadas posterior al ejercicio.  

El estudio arrojó que no toda la actividad física generó los mismos beneficios, porque los niños y niñas que nadaron fueron un 13% más precisos en las pruebas de seguimiento de las palabras del vocabulario que sus pares de los otros grupos. 

La memoria muscular ayuda aprender palabras 

Por ende, ¿por qué la natación marcó la diferencia? Según la líder de esta investigación lo vincula a la cantidad de energía que requiere el cerebro, por ejemplo, la natación es un deporte que no requiere seguir instrucciones, es más espontáneo, en cambio, los ejercicios de Crossfist requerían más energía mental, puesto que al ser una actividad novedosa necesitaba más concentración.  

Giovanna Morini, coautora de esta investigación, enfatiza en que la gran parte de estos estudios sobre la actividad física se enfocan en encontrar o confirmar beneficios desde los lentes del estilo de vida saludable y que, por lo general, poco se vinculan con el mágico mundo del lenguaje. “Estábamos muy entusiasmados con este estudio porque se aplica a los médicos, cuidadores y educadores que pueden ponerlo en práctica”, dijo Morini. “Es algo simple, nada fuera de lo común. Pero realmente podría ayudar a impulsar los resultados “.

La natación proporciona un impulso único al cerebro  

Otro reciente estudio vino a enfatizar que nadar mejora la memoria, la función cognitiva, la respuesta inmunitaria y el estado de ánimo . Además, enfatiza en que la natación también puede ayudar a reparar el daño causado por el estrés y forjar nuevas conexiones neuronales en el cerebro. 

La mayor parte de la investigación para entender cómo la natación afecta el cerebro se realizó en ratas, puesto que tiene una similitud genética y anatómica con los seres humanos. Mediante esta experiencia se demostró que este tipo de deporte acuático estimula las vías cerebrales que suprimen la inflamación en el hipocampo e inhiben la apoptosis o muerte celular, también mostró que puede ayudar a la supervivencia de las neuronas y reducir los impactos cognitivos del envejecimiento.

¿Cuánto tiempo puede durar los efectos beneficios de esta actividad? Los académicos fueron tras esta respuesta entrenando las ratas por 60 minutos al día durante cinco días a la semana. 

Después, el equipo hizo testeos en la memoria de las ratas haciéndolas nadar a través de un aparato especial denominado laberinto de brazos radiales que contiene seis brazos, incluido uno con una plataforma oculta. Los animales poseían seis intentos de nadar libremente y encontrar la plataforma oculta.

Luego de una semana de entrenamiento, los investigadores observaron mejoras en la memoria tanto a corto como a largo plazo, basadas en una reducción en los errores que las ratas cometían cada día.

No obstante, los científicos aún están intentando conocer el cómo y por qué este deporte, en particular, genera estos efectos tan maravillosos para el cerebro.

Por más hábitos y programas integrales 

Por todo lo señalado anteriormente, está comprobado que conocer el cerebro ayuda a los profesionales de la educación a mejorar las herramientas de aprendizaje y promover hábitos cotidianos con foco en la integralidad del ser humano.  

Está claro que el ejercicio como la natación no es el único remedio ni mágicamente nos transferirá conocimientos de física cuántica, pero nos dará un cerebro más saludable por más tiempo, ayudará a mitigar y prevenir problemas de salud mental y nos brindará una mejor calidad de vida.

Fuentes:

  • Pruitt, M., & Morini, G. (2021). Examining the role of physical activity on word leaning in school-aged children. Journal of Speech, Language, and Hearing Research. Advance online publication. https://doi.org/10.1044/2021_JSLHR-20-00359
  • Alomari MA, Alzoubi KH, Khabour OF. Swimming exercise improves short- and long-term memories: Time-course changes. Physiol Rep. 2021 Jun;9(11):e14851. doi: 10.14814/phy2.14851. PMID: 34110704; PMCID: PMC8191402.